GRAN EXPOSICIÓN CONTINENTAL DE 1882
EN LA PLAZA MISERERE
Edgardo José Rocca
La ciudad de Buenos Aires
dejaba lentamente de ser “La Gran Aldea ”. Las autoridades nacionales presididas
por el general Julio Argentino Roca, el cual había asumido la primera
magistratura el 12 de octubre de 1880, se empeñaban en desarrollar a nuestro
país y a la ciudad de Buenos Aires tomando como modelo ,as europeas, en
especial a París.
Con el ambicioso objetivo de dar a conocer
al mundo la expansión que se producía, y
contando con la iniciativa del Club Industrial, actual Unión Industrial
Argentina, el gobierno determinó la realización de una exhibición con el nombre de “Exposición Continental”.
Para tal evento, el 20 de octubre de 1881 se nombró una Comisión compuesta por
distinguidas personalidades del mundo político y cultural de la época.
Esta Comisión estaba compuesta por:
Presidente Nicolás Calvo, Vicepresidente Tomás de Anchorena, Secretario Dámaso
Salvatierra, Vocales: Aristóbulo del Valle, Agustín Gómez, Tristán Achaval
Rodríguez, Julio Victoríca, Leonardo Pereyra, Alfredo Líate, Guillermo
Solveyra, Francisco Bosch, José Bonadeo, Federico de la Barca , José Marcelino Lagos
y Justo Pereyra, según lo publicado en el diario “La Prensa ” del domingo 23 de
octubre de 1881.
El sitio elegido para tal realización fue
la denominada Plaza Once de Setiembre, un poco alejado del centro de la ciudad
y aún rodeada de quintas de verduras, pero con el Ferrocarril del Oeste a su
vera.
En ese predio se reunieron centenares de
expositores. Mariano A. Pelliza en su libro “El Argentino” nos relata: “Asombrosas han sido las manifestaciones de
la industria pastoril, de las manufacturas y productos del reino vegetal,
sobresaliendo por su variedad las madera más preciosas, tan útiles para la
ebanistería y carruajes, como para la construcciones navales.”
“Pero lo que ha llamado
particularmente la atención, ha sido las diversas colecciones de minerales, que
todas las provincias han enviado para exhibición en las distintas salas de
aquel concurso. La de Buenos Aires, que no tiene minas de oro ni de plata, ha
ostentado allí los vistosos mármoles del Tandil, que explotados, le darán una
fortuna. Córdoba ha exhibido no solo mármoles, sino kaolín, granates y piedras
calizas también muestras de oro y plata de sus hermosas sierras. Corrientes ha
expuesto trozos de cristal de roca y ágatas bellísimas. Salta, varios sulfatos,
kaolín y azufre. Catamarca cobre y granates. Mendoza, plata y carbón de piedra.
San Juan, plomo, azufre, sal gema, amianto, mármoles, oro, plata, cobre, hierro
y piedras preciosas. San Luís, oro, granates, mica, azufre, plomo y turba
(combustible). La Rioja ,
níquel, zing y plata. Jujuy, turba y asfalto. Misiones, ágatas, cobre y
kaolín.”
Pelliza continúa con su
detallada descripción: “Las provincias de
Santa Fe y Entre Ríos, que no tienen sierras ni minerales, disfrutan en cambio
de territorios fértiles, bosques espléndidos
y ríos navegables, por donde bajan sus productos hasta Buenos Aires, o
siguen directamente a los mercados europeos.”
INAUGURACIÓN
Con la presencia del
Presidente Roca, todos sus Ministros, Senadores, Diputados, Embajadores y altas
personalidades de la industria y el comercio, como así también de las artes y
letras, esta Exposición Continental se inauguró el 15 de marzo de 1882. Grande
fue su éxito y lucimiento. Casi todas las naciones de nuestro Continente
Sudamericano se encontraron representadas con un stand donde estaban a la vista
de los concurrentes, lo mejor u más importante de lo que podían exportar.
Nuestro país exhibió productos de
fabricación nacional, desde máquinas agrícolas y artes gráficas, hasta
manufacturas de calzado y vestimenta. Se calculó que al barrio de Balvanera
llegaron medio millón de personas para visitar esta gran y majestuosa
exposición del ingenio y la capacidad de nuestros industriales de esos años.
La gran afluencia de habitantes que
llegaron con sus carruajes, hacía que esta zona estuviera permanentemente
congestionada, si a esto le sumamos el aumento en la frecuencia de los tranvías
cuyo único destino era terminar su recorrido en esta Exposición Continental de
1882.
También la cultura estuvo presente a la
altura de las circunstancias. Le fue asignado un edificio en el cual fueron
expuestos cuadros y esculturas de diversos artistas nacionales y extranjeros
que residían en nuestro país, como Francisco Cafferata, Ángel Della Valle,
Reinaldo Guidici, Augusto Ballerini, Juan Manual Blanes y Víctor de Pol.
PRIMER
CONGRESO PEDAGÓGICO
Otros de los objetivos plenamente
alcanzados fue la realización en paralelo con la Exposición Continental ,
del llamado Primer Congreso Pedagógico, con el orgullo de que fue el primero
realizado en América Latina.
Entre las paredes del edificio destinado a
las deliberaciones, resonaron las voces de los más destacados pedagogos de
habla latina. El mismo fue inaugurado el 10 de abril de 1882, en el espacio
destinado al Pabellón de las Artes, concurriendo gran número de profesores y
delegados de las provincias, como de naciones de nuestro continente.
Durante sus sesiones se expusieron y
trataron importantes trabajos relacionados con la instrucción pública, hasta el
8 de mayo, fecha de clausura.
Coro recuerdo de este destacado evento
realizado en el actual Barrio de Balvanera, se acuñaron varias medallas,
teniendo una de ellas en el anverso la esfinge de perfil del general Roca, con
la leyenda “Julio Argentino Roca Presidente de la República ” y en el
reverso: rodeado con laureles estrofas del Himno Nacional Argentino –
Exposición Continental – Argentina 1882” . Fue su grabador J. Domingo E. Mattere y
Supot.
Otra medalla conmemorando la inauguración,
en su anverso la fachada del Palacio Municipal, en el reverso: nueve banderas
en abanico. Una tercera con una colmena que era el emblema del Club Industrias,
actual Unión Industrial Argentina, grabada por el artista italiano Rosario
Grande que tubo su taller en Cangallo 1215 y domiciliado en Riobamba 233,
Balvanera.
Esta Exposición Continental fue clausurada
el 23 de julio de 1882, luego de más de cuatro meses, a través de los cuales
desfilaron artistas demostrando su cualidades en la gran confitería que poseía
la misma, atendida por personal de la Confitería del Águila.
Este acontecimiento permitió que fueran
desmantelados los últimos resabios del denominado Mercado del Oeste, que según
lo llama Taullard:”nuestro primitivo
Mercado Central de Frutos.”
Posteriormente este
evento internacional trajo aparejado que el Intendente Carlos de Alvear
realizara el primer diseño d la actual Plaza Miserere, ornándola con algunos
jardines, plantara árboles, elevando todo el contorno de la misma, alejando de
esta forma definitivamente los fantasmas del Mercado de Carretas y el hueco
circundante que le habían dado mala fama a esta zona del Barrio de Balvanera.
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