MERCADO 11 DE SEPTIEMBRE
Nelly
Duarte
El 1ro de Julio de 1822 por decreto del Gobierno, se
suprimen los Corrales y el Matadero y se crea el Mercado de Frutas y Pieles. En 1825 y 1826 ya se encuentra
instalado entre las actuales calles Perón, Corrientes, Paso y Ecuador. El lugar
comienza a estar atestado de carretas que vienen del norte y del oeste.
Traían cueros, pellejos, sebo, grasa, carne seca y salada,
tasajo, lana, maíz, cebada, etc.
También llegaban los indios que
traían tejidos, lazos, riendas, mantas, boleadoras, quillangos, plumas de aves
y avestruces para vender
Los carreteros,
troperos y peones que llegaban, después de un largo viaje, buscaban un lugar
donde comer, descansar, divertirse y
comprar, y lo hacían en las Pulperías y piezas que se alquilaban.
Varias fueron las Pulperías que tuvo Balvanera, la más
antigua fue la de González Uría, luego de González Varela, la “Pulpería de la Viuda,” la de Leandro
Antonio Alem, el “Pasatiempo”, el “Almacén Suizo”.
Tenían canchas de bochas,
reñidero de gallos, se jugaba la truco, al monte y a la taba, carreras de
sortijas, se tomaba vino Carlón, sangría, vinagrada, naranjada y caña. Se podía
comprar velas de sebo, cigarrillos, azúcar, yerba, harina, grasa, fósforos,
caña, aguardiente de Mendoza, vino de San Juan y de Chile, jabones, aceite,
higos secos, aceitunas, orejones, sal de las Salinas Grandes, dulces y arrope.
También se bailaba y se tocaba la
guitarra, se organizaban payadas, y muchas
veces servia como casa de citas. Con el tiempo van ceder el paso a los bares,
almacenes, cafés y fondas.
El Mercado del Oeste que recibía
las carretas con productos del interior, en 1853 será denominado Mercado “Once
de Septiembre” en memoria del hecho histórico de Caseros.
Como la población crece se pide
la creación de una Parroquia, donde
se registrarían los bautismos, casamientos y defunciones. Se concreta cuando
Monseñor Medrano y Cabrera, el 1ro de Abril de 1833 creó el Curato de Nuestra
Señora de Balvanera.
Pasado el Gobierno de Rosas,
empiezan a llegar inmigrantes y colonos que se establecieron en el campo, se
dedicaban a la agricultura, el país se transforma en un país cerealero, usando
máquinas como trilladoras cegadoras, cosechadoras, arados a vapor, molinos de
viento, alambrados.
El Mercado Once de Septiembre, como fue llamado desde 1852
comercializaba los cereales para el mercado interno, servía para reunión de los
socios, para registrar en un pisaron los precios y las cotizaciones bien
visibles para dar legalidad y seguridad a las operaciones Funcionó hasta 1882, año
en que se demolió, para habilitar primero una
En la litografía
de 1855, se ve a la futura Plaza, en ese momento es el Mercado Once de Septiembre, como el lugar
donde se comercializaban los cereales para el mercado interno, con un aspecto
pobre, desolado, carretas, gauchos y un molino harinero a vapor con
chimeneas.
No obstante esa
apariencia, Buenos Aires estaba creciendo y esto traía progreso, así es que ese mismo año, se forma la “Sociedad Anónima del Camino de
Fierro de Buenos Aires al Oeste,” una sociedad privada, de capitales
exclusivamente porteños, que trae a nuestra cuidad y a nuestro país, el tren
como medio de transporte.
El 20 de Agosto
de 1857 se produjo un hecho importante, se inauguró la primera línea férrea,
cruzaba Balvanera, salís de la estación Del Parque (Teatro Colón) iba por
Lavalle, Curva de los Olivos (Discépolo), corrientes, Centro América
(Pueyrredón, hasta Piedad (Mitre) y por
Piedad hasta Bermejo (Ecuador) donde estaba la estación Once de Septiembre.
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